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Mi hijo toma cosas ajenas, ¿es mi hijo un ladrón?

Mi hijo toma cosas ajenas, ¿es mi hijo un ladrón?

Que no cunda el pánico. Si tienes una hija o hijo pequeño que acaba de meterse en problemas porque tomó algo que no era de su propiedad, no lo tomes tan a la tremenda; en realidad, es una situación muy común, así que no tienes por qué pensar que tu hijo acaba de comenzar una carrera delictiva.

Cuando los hijos son pequeños, aún no han desarrollado el sentido de la propiedad, de modo que, para empezar, no entienden qué es robar. Simplemente actúan por un impulso muy natural: si algo les gusta, lo toman y ya, sin detenerse a pensar si es de ellos o no.

Por eso, no hay que aplicar demasiada severidad cuando esto ocurre, pero sí es importante hacerle entender al pequeño o pequeña que hay cosas propias y ajenas. Este aprendizaje es paulatino, así que deberás mostrar paciencia, pues en términos reales, tu vástago no está haciendo algo malo.

Hay padres de familia que reaccionan de una manera exagerada ante actos más bien inocentes de sus hijas e hijos; esto no es del todo recomendable, pues confundirá al niño y dañará su autoestima.

No olvidemos que la severidad extrema provoca que el infante no confíe en los padres, y comience a encerrarse y a reprimir sus expresiones.

Cómo encausarlos
Si tu vástago tomó algo ajeno:
- Guarda la calma y pregúntale con mucha naturalidad sobre lo sucedido. Permite que tu hija/o se exprese libremente; escucha lo que te dice, sin hacer juicios. Sé paciente.
- No busques culpables. Cuando son pequeños, los niños son extremadamente sensibles, de modo que si le haces sentir culpa, es probable que este sentimiento le acompañe por el resto de su vida.
- Concéntrate en buscar una salida. El adulto ve esta situación como un problema, y el niño no. Debes explicarle pacientemente que los objetos tienen un dueño.
- No te vayas al otro extremo. Algunos padres son demasiado permisivos con sus hijos, o muy tibios a la hora de hacerles ver la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto. Debes buscar el justo medio, pues de lo contrario, tu hijo crecerá sin ideas claras y eso le provocará problemas.

Tener un hijo pequeño que toma las cosas es una situación muy diferente a la que se daría si tu hija/o fuese adolescente; ya en otra ocasión platicaremos sobre ese caso en particular. 

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